En 2016, la Clínica Veterinaria Massapequa en Long Island, EE. UU., recibió un gatito abandonado con parálisis de sus patas traseras. Como lo encontraron escondido en una caja de macarrones con queso, el gato se llamó Mac. Los veterinarios determinaron que Mac estaba paralizado debido a un daño en los nervios y no podía recuperarse, decidieron cuidarlo y hacer de Mac la primera silla de ruedas con piezas de Lego.
Mac es un gato amarillo fuerte y amigable, desconoce por completo el dolor que ha sufrido, por eso Mac siempre es optimista, intenta jugar como cualquier otro gatito. Los expertos han demostrado que la mayoría de los gatos dorados son más amigables que los individuos de otros colores de pelaje, Mac no es una excepción, se lleva bien con todos y pronto se convirtió en una estrella de la clínica Massapequa.
Cuando Mac empezó a crecer, la gente también diseñó sillas de ruedas del tamaño adecuado, que permitían al gato moverse con facilidad. Mac fue criado para ser un gato de terapia, tiene discapacidades físicas, pero ayudará a tratar a niños, ancianos o pacientes que necesiten apoyo psicológico.
Las patas delanteras del Mac son fuertes, ya que están entrenadas para sostener todo el cuerpo:
La mayoría de las mascotas discapacitadas no usan silla de ruedas en interiores, porque no es fácil maniobrar en un espacio reducido, es difícil sentarse o acostarse mientras las usan. Las sillas de ruedas son una opción para sacar a pasear a las mascotas discapacitadas, al igual que los cinturones de soporte sujetos por el propietario. Mientras está en casa, Mac todavía puede practicar deportes con pelotas y otros juguetes, con la ayuda de los propietarios, por supuesto.
Mac ahora tiene casi 4 años, a veces puede sentarse sobre sus patas traseras en una posición humana con las piernas cruzadas, sus patas delanteras son lo suficientemente fuertes como para poder escalar en terrenos simples. Mac puede vivir una vida perfectamente sana como un gato normal, con la ayuda de sus propios humanos y sus esfuerzos.
Cuidar a un gato con parálisis de las patas traseras conlleva algunos desafíos. Arrastrarse por la casa puede causar lesiones o abrasiones en las piernas y caderas, por lo que para poder arrastrar con seguridad, los propietarios deben pedir pantalones especializados para cubrir las piernas tiradas por el gato en el suelo.
Dependiendo de qué tan bien se sienta en la parte inferior del cuerpo, es posible que un gato paralizado a veces no pueda controlar la defecación. Mac no es una excepción, a veces los médicos tienen que estimularlo activamente para que orine a tiempo. Este es un proceso que requiere paciencia y conocimiento experto.
Actualmente, Mac ha crecido con un rostro hermoso y ojos grandes y redondos. Es de utilidad para la comunidad, convirtiéndose en un símbolo del espíritu de superación de las dificultades en la clínica Massapaque. Todos los días, Mac realiza sus tareas terapéuticas como gato, paga él mismo las semillas y retribuye a los benefactores que le salvaron la vida, ¡qué preciosa!